Ubicación: Busca una pared que reciba suficiente luz natural. Muchas plantas necesitan luz brillante e indirecta para crecer bien. Si no tienes una pared con buena iluminación, considera usar luces de crecimiento (grow lights).
Condiciones ambientales: Ten en cuenta la temperatura y la humedad del lugar. Algunas plantas requieren más humedad, como los helechos, mientras que otras, como las suculentas, prefieren ambientes más secos.
2. Selecciona el tipo de jardín vertical
Jardín vertical modular: Consiste en módulos o paneles que contienen las plantas. Pueden ser de plástico, metal o madera y suelen incluir un sistema de riego.
Bolsillos para plantas: Son como pequeños bolsillos de tela o fieltro en los que se pueden colocar las plantas. Es una opción más económica y fácil de instalar.
Rejillas y macetas colgantes: Puedes montar una rejilla en la pared y colgar macetas individuales. Esta opción te permite mover las plantas con facilidad y reorganizarlas cuando lo necesites.
Palets reciclados: Un palet de madera puede convertirse en un jardín vertical rústico y encantador. Solo necesitas cubrir la parte posterior con tela de jardín o plástico para evitar que la tierra se salga.
3. Elige las plantas adecuadas
Plantas de bajo mantenimiento: Escoge plantas resistentes, como el pothos, helechos, hiedra, filodendro, o la planta araña. Las suculentas y cactus también son buenas opciones si el espacio es muy luminoso.
Plantas que se adapten al ambiente: Para un baño o una cocina (donde hay más humedad), opta por helechos o calatheas. En espacios con poca luz, elige zamioculcas o sansevierias.
Combinación de plantas: Puedes mezclar diferentes tipos de plantas para crear texturas interesantes. Por ejemplo, plantas colgantes combinadas con suculentas más compactas.
4. Instala el sistema de riego (opcional)
Riego manual: Si tu jardín vertical es pequeño, puedes regar manualmente con una regadera o rociador.
Riego automático: Para jardines verticales grandes, un sistema de riego por goteo integrado puede facilitar el mantenimiento. Este sistema lleva el agua directamente a las raíces de las plantas y se puede programar para regar de forma automática.
5. Prepara el montaje
Protege la pared: Si la pared no está preparada para la humedad, coloca una lámina protectora de plástico o una capa impermeable antes de instalar el jardín vertical.
Montaje de la estructura: Dependiendo del tipo de jardín vertical que elijas, sigue las instrucciones para fijarlo a la pared. Asegúrate de que la estructura sea resistente para soportar el peso de las plantas y el sustrato.
6. Coloca las plantas
Usa un sustrato adecuado: Para la mayoría de las plantas de interior, un sustrato universal mezclado con un poco de perlita funcionará bien. Si usas suculentas, asegúrate de usar una mezcla de tierra específica para cactus.
Inserta las plantas en sus espacios: Coloca cada planta en su lugar, asegurándote de que esté bien sujeta. Si usas módulos o bolsillos, compacta la tierra para que las plantas no se muevan.
7. Cuida y mantén tu jardín vertical
Riego: Revisa regularmente la humedad del sustrato y ajusta la frecuencia de riego según las necesidades de las plantas.
Luz: Asegúrate de que las plantas estén recibiendo la luz adecuada. Si notas que alguna se ve débil, tal vez necesite más luz o ser cambiada de posición.
Poda y limpieza: Recorta las hojas secas o dañadas y limpia el polvo de las hojas para que las plantas puedan respirar mejor.
Ideas adicionales:
Incorpora hierbas aromáticas en tu jardín vertical si lo colocas en la cocina. ¡Es práctico y decorativo!
Usa iluminación LED decorativa para destacar tu jardín vertical por la noche.
Agrega elementos decorativos como pequeños adornos o luces de hadas para darle un toque personal.